La murmuración es una conversación en perjuicio de alguien o de algo. Uno puede quejarse entre dientes o también puede salir la queja desde adentro del corazón sin expresarlo, pero en todo caso es murmuración. En el caso que haya circunstancias difíciles en la vida que están causando dificultad, nosotros siempre debemos dar gracias a Dios. Cuando entendemos que Dios es el Soberano y el Todopoderoso entonces aceptamos que hay un propósito para nuestra tribulación. A veces Dios pone un obstáculo porque Él quiere que nosotros le oremos a Él para que sea manifestada su gloria. De vez en cuando Dios castiga a sus hijos por haber pecado contra Él y en estos casos es cuestión de arrepentirnos y acercarnos a Dios. No importa si el obstáculo es una persona o causa natural, ya que son nada más que instrumentos de Dios. No vale la pena enojarse contra el instrumento cuando hay autoridades superiores tras de ellos, ya que en todo caso hay lecciones que aprender y oportunidades para madurar. La murmuración es rebelión contra Dios. El que murmura está culpando a otras personas de su calamidad o a Dios directamente. El murmurador no es útil a Dios ni es bendición a otros. La Biblia dice en Filipenses 2:14, “Hacedlo todo sin murmuración es y contiendas,”.

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I Pedro 4:9-10

“Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. Cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.”

Hebreos 6:1

“En aquellos días, como crecía el número de los discípulos, se suscitó una murmuración de parte de los helenistas contra los hebreos, de que sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria.”

Juan 7:12

“Había una gran murmuración acerca de él entre las multitudes. Unos decían: "Es bueno." Pero otros decían: "No, sino que engaña a la gente.”

Lucas 5:30-31

“Los fariseos y sus escribas murmuraban contra los discípulos de él, diciendo: --¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores? Respondiendo Jesús les dijo: --Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.”

Juan 7:31-34

“Muchos del pueblo creyeron en él y decían: "Cuando venga el Cristo, ¿hará más señales que las que hizo éste?" Los fariseos oyeron que la multitud murmuraba estas cosas acerca de él, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron guardias para tomarlo preso. Entonces dijo Jesús: --Todavía estaré con vosotros un poco de tiempo; luego iré al que me envió. Me buscaréis y no me hallaréis, y a donde yo estaré vosotros no podréis ir.”

I Corintios 10:9-10

“Ni tentemos a Cristo, como algunos de ellos le tentaron y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron y perecieron por el destructor.”

Números 14:27

“¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?”

Lamentaciones 3:39

“¿Por qué se queja el hombre, el varón que vive en el pecado?”

Judas 1:16

“Estos se quejan de todo y todo lo critican, andando según sus propios malos deseos. Su boca habla arrogancias, adulando a las personas para sacar provecho.”

Romanos 9:19-20

“Luego me dirás: "¿Por qué todavía inculpa? Porque, ¿quién ha resistido a su voluntad?" Antes que nada, oh hombre, ¿quién eres tú para que contradigas a Dios? ¿Dirá el vaso formado al que lo formó: "¿Por qué me hiciste así?”

Lucas 10:40-42

"Pero Marta estaba preocupada con muchos quehaceres, y acercándose dijo: --Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado servir sola? Dile, pues, que me ayude. Pero respondiendo el Señor le dijo: --Marta, Marta, te afanas y te preocupas por muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria. Pues María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada."

Romanos 14:1

“Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.”

II Corintios 12:20

“Pero me temo que quizás, cuando llegue, no os halle tales como quiero, y que yo sea hallado por vosotros tal como no queréis. Temo que haya entre vosotros contiendas, celos, iras, enojos, disensiones, calumnias, murmuraciones, insolencias y desórdenes.”

Mateo 20:11-12; Juan 6:41-44; Juan 6:61-62; Éxodo 16:7-8;

Números 14:36; Números 16:11; Números 17:5;

Números 20:2-4; Job 33:12-13; Malaquías 3:14