La perseverancia de los que han puesto su fe en el Señor Jesucristo es un concepto fundamental de la Biblia. Lo que la enseñanza quiere decir es que el hijo de Dios, con gozo y contentamiento, es fiel a Dios y su obra hasta la muerte o hasta la segunda venida. A pesar de las tribulaciones, oposiciones y debilidades de la carne, el nacido de nuevo sigue adelante. El creyente fallará de vez en cuando pero por el poder de Dios, se levantará para continuar hasta el fin. La resistencia y la paciencia son palabras que describen la determinación que el hijo de Dios tiene por el poder del Espíritu de Dios. La Biblia nos enseña que es Dios en nosotros que nos capacita para hacer su voluntad. Escuche lo que dice Filipenses 2:13, “porque Dios es el quien produce en vosotros tanto el querer como el hacer, para cumplir su buena voluntad.” El creyente es conocido por su perseverancia en la viña del Señor.

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Santiago 5:9-11

“Hermanos, no murmuréis unos contra otros, para que no seáis condenados. ¡He aquí, el Juez ya está a las puertas! Hermanos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que perseveraron. Habéis oído de la perseverancia de Job y habéis visto el propósito final del Señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso.”

Job 2:10

“Pero él le respondió: --¡Has hablado como hablaría cualquiera de las mujeres insensatas! Recibimos el bien de parte de Dios, ¿y no recibiremos también el mal? En todo esto Job no pecó con sus labios.”

Job 42:10

“Jehovah restauró a Job, cuando él oraba por sus amigos, y aumentó Jehovah al doble todo lo que había pertenecido a Job.”

Hebreo 10:36

“Porque os es necesaria la perseverancia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis lo prometido; porque: Aún un poco, en un poco más el que ha de venir vendrá y no tardará. Pero mi justo vivirá por fe; y si se vuelve atrás, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.”

Romanos 5:1-5

“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia, y la perseverancia produce carácter probado, y el carácter probado produce esperanza. Y la esperanza no acarrea vergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado;”

Romanos 8:25

“Pero si esperamos lo que no vemos, con perseverancia lo aguardamos.”

Lucas 21:19

“Por vuestra perseverancia ganaréis vuestras almas.”

Gálatas 6:9

“No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.”

Santiago 1:12

“Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba; porque, cuando haya sido probado, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman.”

Hebreos 6:11

“Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia para ir logrando plena certidumbre de la esperanza hasta el final,”

Hebreos 12 :2-3

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe; quien por el gozo que tenía por delante sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Considerad, pues, al que soportó tanta hostilidad de pecadores contra sí mismo, para que no decaiga vuestro ánimo ni desmayéis.”

Romanos 15:4

“Pues lo que fue escrito anteriormente fue escrito para nuestra enseñanza, a fin de que por la perseverancia y la exhortación de las Escrituras tengamos esperanza.”

Proverbios 24:16

“Porque siete veces cae el justo, y se torna á levantar; Mas los impíos caerán en el mal.”

I Corintios 1:9-10; II Tesalonicenses 1:4; II Tesalonicenses 3:5; I Timoteo 6:11-12;

II Timoteo 4:17; Salmos 34:19; Hebreos 12:6-7; Colosenses 1:21-22; Hebreos 3:6; Hebreos 3:14; I Tesalonicenses 5:23; II Timoteo 2:10; II Timoteo 3:10-11;

I Corintios 9:25; I Corintios 1:8; I Juan 2:19; Salmos 37:24;

Romanos 12:12; Santiago 1:2-4; Job 1:21-22