202 ~ PADRE CELESTIAL - OBRA REDENTORA
- Conceptos Biblicos

- 13 abr 2020
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Hay un solo Padre perfecto sin mancha y pecado y Él es el Padre Celestial. La Biblia nos advierte que no llamemos a ningún hombre terrenal padre aparte de a su padre carnal-natural. “Y no llaméis a nadie vuestro Padre en la tierra, porque vuestro Padre que está en los cielos es uno solo.” Mateo 23:9. No hay ningún pastor, maestro, profesor, misionero, obispo, ni sacerdote que merezca la distinción de ‘Padre’. Ellos son líderes espirituales y dignos de honor por su obra pero son hermanos, no son deidades. El Padre Celestial por lo que es y todo lo quecÉl hace, tiene su parte en la redención del alma. Fue el Padre quien envió a su Hijo Unigénito para morir por nosotros, es el Padre Celestial quien trae al pecador a los pies de Cristo. El Padre nos llama, rescata, santifica, preserva e imparte el Espíritu Santo. El Padre Celestial es digno de toda la gloria y alabanza. Dirigimos nuestras oraciones a Él en el nombre de Jesucristo. Pues tengamos mucho cuidado de no dar reverencia a los hombres como si pudieran perdonar nuestros pecados.
Mateo 15:13
“Pero él respondió y dijo: --Toda planta que no plantó mi Padre celestial será desarraigada.”
Mateo 10:32-33
“Por tanto, a todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.”
Lucas 11:13
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenos regalos a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que le pidan?”
Juan 3:16
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Juan 10:37-38
“Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. Pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.”
I Juan 4:14
“Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo como Salvador del mundo.”
I Juan 5:1
“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios, y todo aquel que ama al que engendró ama también al que es nacido de él.”
I Juan 2:22-23
“¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo: el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo tiene también al Padre.”
Juan 14:9-10
“Jesús le dijo: --Tanto tiempo he estado con vosotros, Felipe, ¿y no me has conocido? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo, pues, dices tú: "Muéstranos el Padre"? ¿No crees que yo soy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo; sino que el Padre que mora en mí hace sus obras.”
Gálatas 1:3-4
“Gracia a vosotros y paz, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nuestros pecados. De este modo nos libró de la presente época malvada, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,”
Efesios 1:3
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.”
Colosenses 1:12-14
“Con gozo damos gracias al Padre que os hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. El nos ha librado de la autoridad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención, el perdón de los pecados.”
Juan 6:37
“Todo lo que el Padre me da vendrá a mí; y al que a mí viene, jamás lo echaré fuera.”
Juan 6:44-47
“Nadie puede venir a mí, a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final. Está escrito en los Profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oye y aprende del Padre viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre, sino que aquel que proviene de Dios, éste ha visto al Padre. De cierto, de cierto os digo: El que cree tiene vida eterna.”
Juan 6:65
“y decía: --Por esta razón os he dicho que nadie puede venir a mí, a menos que le haya sido concedido por el Padre.”
Juan 6:32-33; Romanos 8:32; Romanos 4:23-25; II Corintios 5:21; Juan 5:17;
Juan 5:36-37; Juan 3:2; Lucas 9:25-26; Hechos 2:22-24











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