199 ~ GRATITUD
- Conceptos Biblicos
- 10 abr 2020
- 3 Min. de lectura
La gratitud es el sentir en uno que corresponde a un favor dado, inmerecido o inesperado. El sentir de la gratitud puede llenarnos de alivio, gozo, contentamiento y esperanza. El agradecimiento nos provoca expresarle al donador del favor, nuestra satisfacción por recibir la dicha bendición. La expresión de gratitud es más que suficiente compensación por haber hecho partícipe al donador en una demostración de gracia. En toda la Biblia a pesar de las diferencias en culturas vemos ejemplos de gratitud. La gracia de Dios nos obliga a rendirle culto. ¿Quién entre nosotros nunca ha sufrido necesidad? ¿Quién entre nosotros no hemos dado ayuda en el momento propicio? No seamos ingratos con el hombre ni con el Padre Celestial. La Biblia expresa que el hecho de ser ingrato es el primer paso a la caída espiritual. Entonces, expresemos libremente la gratitud los unos con los otros, en cada momento de nuestras vidas. No seamos como Herodes en Hechos 12:23 donde dice: "Y luego el ángel del Señor le hirió, por cuanto no dió la gloria á Dios; y espiró comido de gusanos."
Romanos 1:21
“Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias; más bien, se hicieron vanos en sus razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido.”
Colosenses 1:12-14
“Con gozo damos gracias al Padre que os hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. El nos ha librado de la autoridad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención, el perdón de los pecados.”
Salmos 100:1-5
“¡Cantad alegres a Jehová, habitantes de toda la tierra! Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. Dadle gracias; bendecid su nombre, porque Jehová es bueno. Para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones.”
II Tesalonicenses 1:2-3
“Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo mención de vosotros en nuestras oraciones. Nos acordamos sin cesar, delante del Dios y Padre nuestro, de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de la perseverancia de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo.”
II Corintios 9:11-12
“Esto, para que seáis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce acciones de gracias a Dios por medio de nosotros. Porque el ministrar este servicio sagrado no solamente suple lo que falta a los santos, sino que redunda en abundantes acciones de gracias a Dios.”
Filipenses 4:6
“Por nada estéis afanosos; más bien, presentad vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”
I Timoteo 4:4-5
"Porque todo lo que Dios ha creado es bueno, y no hay que rechazar nada cuando es recibido con acción de gracias; pues es santificado por medio de la palabra de Dios y de la oración.”
Salmos 50:14
“¡Sacrifica a Dios acciones de gracias! ¡Paga tus votos al Altísimo!”
I Tesalonicenses 2:13
“Por esta razón, nosotros también damos gracias a Dios sin cesar; porque cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de parte nuestra, la aceptasteis, no como palabra de hombres, sino como lo que es de veras, la palabra de Dios quien obra en vosotros los que creéis.”
Daniel 2:23
“A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y poder. Y ahora me has dado a conocer lo que te hemos pedido, pues nos has dado a conocer el asunto del rey”
I Corintios 15:57
“Pero gracias a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.”
Colosenses 4:2
“Perseverad siempre en la oración, vigilando en ella con acción de gracias.”
Deuteronomio 8:10
“Comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehovah tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.”
II Corintios 4:15-16
“Porque todas estas cosas suceden por causa vuestra para que, mientras aumente la gracia por medio de muchos, abunde la acción de gracias para la gloria de Dios. Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque se va desgastando nuestro hombre exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día.”
Lucas 17:15-18; Efesios 5:20; I Tesalonicenses 5:18; II Timoteo 3:1-5;
Colosenses 2:6-7; Hechos 24:2-3
Comentarios