200 ~ DESTRUCCIÓN DEL MUNDO
- Conceptos Biblicos
- 11 abr 2020
- 4 Min. de lectura
En los días de Noé el mundo fue destruido con agua. El mundo reconoce ese evento como el Diluvio. Dios compara el fin del mundo con los días de Noé. “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Pues como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento hasta el día en que Noé entró en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.” Mateo 24:37-39. Los eventos de los postreros días son: El arrebatamiento de los creyentes, los siete años de tribulación, Cristo reinará mil años, Satanás suelto por un poco de tiempo y luego el fin del mundo. El acto final de Dios será encender los cielos y la tierra con un fuego tan particular, que toda la evidencia de la historia y el pecado del hombre serán eliminados. A su vez, la tierra y los cielos serán purificados de toda la realidad de la maldición por el pecado de Adán. La Tierra será nueva y perfecta sin mares. “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más.” Apocalipsis 21:1. Los creyentes van a vivir en la Nueva Jerusalén. Pero esto no sucederá hasta que Dios revele en el día de su visitación, su ira contra el hombre. El conocimiento de los eventos del fin del mundo, provoca que los creyentes vivan piadosamente delante de Dios y del mundo.
Isaías 13:9-13
“He aquí que viene el día de Jehová, implacable, lleno de indignación y de ardiente ira, para convertir la tierra en desolación y para destruir en ella a sus pecadores. Porque las estrellas de los cielos y sus constelaciones no irradiarán su luz. El sol se oscurecerá al salir, y la luna no dará su luz. "Castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad. Haré que cese la arrogancia de los soberbios, y humillaré la altivez de los tiranos. Haré al ser humano más preciado que el oro fino, y al hombre más que el oro de Ofir. Por eso haré estremecer los cielos, y la tierra será removida de su lugar, a causa de la indignación de Jehová de los Ejércitos en el día de su ardiente ira.”
II Pedro 3:9-14
“El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón. Entonces los cielos pasarán con grande estruendo; los elementos, ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que están en ella serán consumidas. Ya que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡qué clase de personas debéis ser vosotros en conducta santa y piadosa, aguardando y apresurándoos para la venida del día de Dios! Por causa de ese día los cielos, siendo encendidos, serán deshechos; y los elementos, al ser abrasados, serán fundidos. Según las promesas de Dios esperamos cielos nuevos y tierra nueva en los cuales mora la justicia.”
Isaías 51:6
“Alzad á los cielos vuestros ojos, y mirad abajo á la tierra: porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores: mas mi salud será para siempre, mi justicia no perecerá.”
Salmos 102:25-27
“Tú fundaste la tierra en la antigüedad; los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, pero tú permanecerás. Todos ellos se envejecerán como un vestido; como a ropa los cambiarás, y pasarán. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.”
Hebreos 1:10-12
“Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, pero tú permaneces; todos ellos se envejecerán como un vestido. Como a manto los enrollarás, y serán cambiados como vestido. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.”
Hechos 2:19-20
“Daré prodigios en el cielo arriba, y señales en la tierra abajo: sangre, fuego y vapor de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y glorioso.”
Isaías 10:3
“¿Qué haréis en el día del castigo y de la devastación que vendrá de lejos? ¿A quién huiréis a pedir auxilio, y dónde dejaréis vuestra gloria?”
Joel 3:15
“El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas retiran su fulgor.”
Hageo 2:6
“porque así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: Dentro de poco yo estremeceré los cielos y la tierra, el mar y la parte seca.”
II Pedro 3:7
“Pero por la misma palabra, los cielos y la tierra que ahora existen están reservados para el fuego, guardados hasta el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos.”
Apocalipsis 21:1
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más.”
Sofonías 1:14; Sofonías 1:18; Apocalipsis 16:14; Isaías 34:4; Isaías 65:17;
Isaías 66:22; Mateo 3:11-12;Malaquías 3:2; Malaquías 4:1; Miqueas 1:3-4;
Sofonías 2:1-3; Amós 5:18; Salmos 104:35; Proverbios 2:22;
Ezequiel 32:7; Joel 1:15; Mateo 24:29; Salmos 21:8-9; I Tesalonicenses 1:10;
I Tesalonicenses 5:9-10; Isaías 34:4; Salmos 50:3; Apocalipsis 16:18-21;
Joel 2:30-31; Mateo 3:7; Romanos 2:5-6
Comentarios